Un perro que está asustado o estresado puede lloriquear. ¿Es el caso de tu perro? Busque otras señales de que su perro pueda tener miedo, como encogerse de miedo, lamerse los labios, bostezar, ser pegajoso y, en general, parecer preocupado. Puede tratar de evitar o alejarse de lo que sea que le esté causando miedo. Si no conoces los lenguajes corporales de tu perro te recomiendo que vistes nuestra entrada «Cómo leer el lenguaje corporal de tu perro»
Si su perro presenta estos síntomas, gritarle por lloriquear no solucionará el problema porque no abordará su miedo. Imagina que algo te está aterrorizando y gritas pidiendo ayuda, solo para que alguien te grite que te calles. ¿Eso de repente te hace sentir cómodo y feliz? ¡Por supuesto que no! Si tienes un perro estresado o asustado, trata de averiguar qué está causando el estrés. ¿Es un ruido fuerte? ¿Personas? ¿Otros perros? ¿La aspiradora? Ayude a su perro a tener menos miedo de lo que lo asusta, y será menos probable que lloriquee de miedo.
Para comenzar a abordar esto, asegúrese de que usted y su perro estén lo suficientemente lejos de la persona u objeto aterrador para que su perro no entre en pánico. Nunca la obligues a estar cerca de una persona o cosa que la asuste. Cuando estés a una buena distancia, cada vez que mire lo que la asusta, dele una golosina. Vea el objeto aterrador, obtenga un premio, una y otra vez. Si ella no acepta la golosina, significa que la persona u objeto aterrador es mayor que tu recompensa. Muévela más lejos y aumenta el valor de la golosina. Trabaja despacio y no apresures el progreso. Puede llevar tiempo enseñarle a su perro que los objetos aterradores no dan tanto miedo después de todo. Si necesita ayuda, trabaje con un entrenador profesional basado en recompensas. Aborde el miedo de su cachorro y encontrará que sus lloriqueos disminuyen.
Si tienes un perro que no está exactamente aterrorizado, sino ansioso en general, las mismas técnicas ayudarán. Además, considere aumentar el ejercicio de su perro. El ejercicio es bueno para el cuerpo y la mente. Si tu perro está cansado, tiene menos energía para lloriquear. Tenga en cuenta que una caminata típica no es realmente un ejercicio adecuado para su perro. Puede que estés cansado, pero tu perro no lo estará. Trate de hacer al menos 20 minutos de actividad cardiovascular al día.