El origen y la historia del Cavalier King Charles Spaniel se remontan al siglo XVII en Inglaterra, durante el reinado del rey Carlos I y el rey Carlos II. Estos perros pequeños y elegantes tienen una gran importancia histórica, ya que eran populares entre la nobleza y se les conocía como "los spaniels del rey". Incluso fueron retratados en pinturas de renombrados artistas como Tiziano y Gainsborough.
Durante el siglo XIX, una variedad con una nariz respingada ganó popularidad, casi haciendo desaparecer la raza original de spaniel. Sin embargo, gracias a los esfuerzos del duque de Marlborough en el castillo de Blenheim, la raza fue preservada. Más tarde, en 1926, Roswell Eldridge revivió la raza original, que ahora es conocida como el Cavalier King Charles Spaniel.
Algunos famosos Cavalier King Charles Spaniels incluyen aquellos que aparecen en pinturas históricas y aquellos que a menudo se ven con la aristocracia. Estos perros tienen un temperamento encantador y son conocidos por su naturaleza cariñosa e inteligente.
En cuanto al entrenamiento, los Cavaliers responden bien al refuerzo positivo y a los métodos basados en recompensas. Están ansiosos por complacer y disfrutan de juegos interactivos y actividades. Es importante tener en cuenta que los Cavaliers pueden ser propensos a ciertos problemas de salud, como enfermedades cardíacas, problemas cerebrales / de médula espinal (siringomielia) y trastornos oculares hereditarios. Los chequeos veterinarios regulares y una dieta equilibrada son esenciales para su bienestar general.
Para mantener entretenidos a estos perros juguetones, se recomienda proporcionarles juguetes interactivos que estimulen sus mentes y los mantengan físicamente activos. Los juguetes que se pueden rellenar con golosinas o los juguetes de rompecabezas son excelentes opciones para los Cavaliers.