Los malteses son generalmente saludables, pero como todas las razas puras, son propensos a ciertas condiciones de salud. Es importante buscar un buen criador que le muestre los historiales de salud de los padres para poder detectar enfermedades venideras. Las enfermedades más típicas son:
Luxación patelar: La dislocación de la rótula en este tipo de perro pequeños es muy habitual. Esto ocurre cuando la articulación de la rodilla (a menudo de la parte trasera) se desliza hacia dentro y hacia fuera. Puede llegar a causarle dolor o por lo contario, que viva con ello para siempre.
Derivación hepática portosistémica: es un trastorno renal que ocurre cuando un vaso anormal hace que la Sandra pase por alto el hígado y, por lo tanto, no se limpie.
Atrofia progresiva de retina (PRA): Es un proceso lento del trastorno ocular. La PARA es detectable años antes que el perro muestre signos de ceguera.
Hipoglucemia: Se trata de una enfermedad causada por un nivel bajo de azúcar en sangre. Se puede detectar cuando vemos a nuestro perro débil, con confusiones, con un andar tambaleante y con episodios similares a las convulsiones.
Sindrome de White Dog Shaker: este trastorno que afecta principalmente a los perros blancos. Los signos de la afección son temblores en todo el cuerpo, falta de coordinación y movimientos oculares rápidos.
Estornudo inverso: a veces se confunde con una tráquea colapsada, esta es una condición mucho menos grave y dura solo unos minutos. Los estornudos inversos ocurren principalmente cuando tu perro está emocionado o trata de comer o beber demasiado rápido.