Camas para perros

Elegir una buena cama para tu perro es una decisión importante. Existen una gran cantidad de opciones, modelos, formas y tamaños pero, ¿cuál elegir? La clave está en saber adaptarse a las necesidades de nuestro perro en los momentos adecuados. Existen muchas maneras en las que pueden dormir, ya sea enroscados, estirados o con la cabeza apoyada en alto, pero hay que tener en cuenta otros factores como la edad, su tipo de cuerpo, los materiales con los que está confeccionada la cama o la temperatura del lugar donde la usa. Ofrecerle una buena cama para perro es darle un confort emocional que contribuye directamente a su calidad de vida.

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Cómo elegir el tamaño y estilo correctos

A la hora de elegir una cama para tu perro es normal que te preguntes qué tamaño elegir. Una cama demasiado ajustada será incómoda, pero una excesivamente grande puede hacerle sentir que no es su espacio.

Una cama premium debe ofrecer espacio suficiente para que el perro se estire cómodamente y también tenga la opción de sentirse protegido.

Los fabricantes suelen indicar el tamaño recomendado en función del peso o la raza o, en su defecto, proporcionan las medidas exactas (largo x ancho x alto).

Puedes ayudarte de las fotos de los perros que aparecen en las imágenes para apreciar el tamaño real de la cama.

Comodidad y soporte

Cuando eliges una cama de alta calidad, lo que buscas es la comodidad. Los rellenos de alto rendimiento —como la espuma viscoelástica, la espuma de alta densidad o los colchones ortopédicos de varias capas— se adaptan al cuerpo del perro, especialmente en los perros senior, para aliviar las articulaciones.

El grosor también es un indicativo del nivel de comodidad extra que le permitirá dormir más profundamente, durante más horas y levantarse sin rigidez.

Materiales de fabricación y durabilidad

Existen muchos tipos de materiales que se pueden aplicar a las camas para perros. Las telas robustas —como la loneta, el poliéster resistente o la ecopiel— junto con costuras reforzadas, cremalleras de calidad y bases antideslizantes, ofrecen una mejor experiencia y una vida útil más larga.

Uno de los materiales más apreciados en las camas premium es la espuma viscoelástica (memory foam), por su adaptabilidad y durabilidad.

Si tienes un perro muy destructor, que escarba antes de acostarse o le gusta morder, necesitarás una cama más resistente. En cualquier caso, una cama de calidad es una inversión a largo plazo.

Facilidad de limpieza e higiene

Poder mantener limpia la cama es clave para la salud de tu mascota. Una característica importante es que tenga funda extraíble con cremallera y que sea lavable a máquina (normalmente a 30–40 °C).

Los materiales deben soportar múltiples lavados sin perder el color, desteñirse o deteriorarse. Además, es importante que repelan el pelo y no atrapen los olores.

En perros de edad avanzada con pérdidas de orina, lo mejor es optar por una cama impermeable o con tratamiento repelente a líquidos.

Diseño y funcionalidad

Aunque los materiales sean importantes a nivel funcional, también solemos elegir la cama de nuestro perro por su diseño y elegancia. Además, hay funciones añadidas que nos facilitan el día a día.

Forma y estilo: existen múltiples formas y estilos, desde camas tipo sofá hasta camas cueva o iglú, ideales para perros pequeños que buscan refugio, o las populares camas tipo donut antiestrés, cubiertas de pelo suave y diseñadas para aliviar la ansiedad.

Base antideslizante: una base que no resbale en suelos lisos es esencial, especialmente para perros grandes que necesitan estabilidad al subir y bajar.

Bordes y apoyos: las camas tipo cuna o sofá tienen bordes elevados, muy apreciados por muchos perros. Actualmente, las camas con rebordes acolchados están muy de moda.

Adaptabilidad térmica: existen camas para todo el año. En verano se prefieren lonas transpirables o colchonetas refrescantes, mientras que en invierno destacan los materiales cálidos como los forros de borreguillo.

Estética y colores: en España gustan especialmente las camas con colores vivos y brillantes. Este tipo de diseño aporta vida al hogar y ayuda al perro a identificar su espacio rápidamente.

Preguntas frecuentes

¿Qué tamaño de cama necesita mi perro?

Asegúrate de elegir una cama que se adapte al tamaño de tu perro. Si eliges una cama muy pequeña o ajustada, será incómoda, pero si optas por una demasiado grande, puede que no le proporcione la sensación de protección que busca. Fijarte en cómo duerme y en las indicaciones del fabricante te ayudará a decidir.

¿Qué tipo de cama es mejor según cómo duerme mi perro?

En función de la postura en la que duerme normalmente tu perro podrás elegir la cama más adecuada. Si le gusta dormir estirado, es mejor optar por una cama rectangular o tipo colchoneta. Si prefiere dormir enroscado, la opción ideal es una cama redonda o tipo donut.

¿Merece la pena una cama ortopédica o viscoelástica?

En razas grandes o perros senior, las camas ortopédicas o viscoelásticas son muy recomendadas por la comodidad que ofrecen. Ayudan a mejorar la calidad del sueño y cuidan las articulaciones, por lo que sin duda las recomendamos.

¿Es importante que sea desenfundable y lavable?

La higiene es fundamental tanto para nuestra mascota como para nosotros. Asegúrate de que la cama sea desenfundable y lavable para facilitar la limpieza. Recomendamos lavarla al menos una vez al mes para mantenerla libre de pelos, suciedad y ácaros. De vez en cuando, también conviene ventilarla y exponerla al sol para desinfectarla de forma natural.

¿Qué materiales y durabilidad tiene?

Invertir en camas para perro de calidad premium te asegura una mayor durabilidad. Para perros a los que les gusta morder, es recomendable optar por camas fabricadas con plásticos resistentes y materiales no tóxicos, pensados para aguantar mejor el uso diario.